Integridad: Por qué tenemos la obligación de desempeñar nuestros servicios con lealtad, veracidad y honradez con actitudes objetivas, justas y veraces en todas nuestras relaciones profesionales y de negocios.
Objetividad: Por qué tenemos la obligación de conservar un juicio profesional y de negocios sin prejuicios, conflicto de intereses o influencia de terceros.
Diligencia y competencia profesional: Por qué tenemos la obligación de actuar con diligencia de acuerdo con las técnicas y normas profesionales aplicables, así también el de desarrollar y mantener el conocimiento y habilidad profesional para asegurar el nivel de competencia en el ejercicio de nuestros servicios profesionales.
Confidencialidad: Por qué estamos obligados a NO revelar ningún tipo de información confidencial obtenida como resultado de relaciones profesionales y de negocios, sin la autorización apropiada y específica, a menos que haya un derecho u obligación legal o profesional de revelarla.
Comportamiento profesional: Por qué estamos obligados a cumplir con las leyes y reglamentos y evitar acciones que pudieran desacreditar a la profesión.